La función de recepcionista es crucial en cualquier organización.

Cuando te encuentras ante este rol, tus tareas principales incluyen recibir y saludar a visitantes con amabilidad y eficiencia, atender llamadas telefónicas con profesionalismo y derivarlas correctamente a sus destinatarios, gestionar correspondencia y correo electrónico de manera ordenada, e incluso realizar tareas administrativas como archivar documentos y concertar citas.

Por otro lado, también serás responsable de gestinar reservas, procesar pagos y actuar como primer punto de contacto para la información general de la empresa.

Dentro de las tareas principales destacan la atención al cliente, donde tendrás que recibir y dar la bienvenida a visitantes, clientes y proveedores, responder preguntas y proporcionar información sobre la empresa, sus servicios y normas.

También deberás atender a las necesidades y quejas de los visitantes de manera efectiva.

Otras tareas incluyen operar la centralita telefónica, gestionar correos electrónicos y redes sociales, mantener un registro de visitantes, programar y coordinar citas, entrevistas o reuniones, organizar y archivar documentos, registros o expedientes, y finalmente, realizar procesos de check-in y check-out de los huéspedes, gestionar reservas y cancelaciones, cobrar servicios y emitir facturas.

Para desempeñar esta función con éxito, debes contar con habilidades multitarea, comunicación y organización, así como mantener un área de recepción ordenada y gestionar eficientemente las tareas y la correspondencia.