La empleada doméstica es una figura fundamental en cualquier hogar, responsable de llevar a cabo diversas tareas que contribuyen al bienestar y la comodidad de la familia. Entre sus responsabilidades se encuentran:

Tareas de limpieza y mantenimiento

Incluyen desde la organización y limpieza del hogar hasta el mantenimiento general de los espacios y elementos dentro de él.

Asistencia diaria a la familia

Pueden incluir tareas como preparar alimentos, realizar compras, atender necesidades básicas y proporcionar apoyo emocional cuando sea necesario.

Habilidades y requisitos

Para desempeñar este rol con éxito, se requiere tener:

• Experiencia previa: Preferiblemente, un año o más de experiencia en roles similares de empleo doméstico.
• Habilidad para priorizar tareas: Capacidad para gestionar múltiples tareas y gestionar el tiempo de manera efectiva.
• Conocimientos básicos de cocina: Familiaridad con recetas básicas y técnicas de preparación de alimentos.
• Capacidad para trabajar autónomamente: Habilidad para seguir instrucciones y tomar decisiones sin supervisión directa.
• Buenas habilidades de comunicación: Actitud profesional y capacidad para interactuar con la familia de manera respetuosa y eficaz.
• Edad mínima: Venti años (con experiencia laboral) y máxima de treinta y cinco años.